Londres

Conociendo la ciudad

Big Ben

Big Ben

Conocido como Big Ben, el famoso reloj de las Casas del Parlamento se ha convertido en una de las imágenes más famosas de Londres, además de uno de los principales símbolos de la ciudad. La torre, construida en 1858 junto al nuevo Palacio de Westminster, constituye un peculiar edificio de 106 metros de altura construido en un estilo gótico que alberga cuatro enormes relojes situados en sus caras.

Aunque generalmente cuando hablamos del Big Ben nos referimos a la Torre del Reloj del edificio del Parlamento de Londres, esta denominación no es del todo exacta, ya que el Big Ben realmente es una enorme campana de 14 toneladas que se encuentra en el interior de la torre.

El reloj de la Torre del Big Ben, compuesto por un reloj de 7 metros de diámetro en cada una de sus caras, fue puesto en marcha en mayo de 1859. Hoy en día se ha convertido en un símbolo de la nación y sus campanadas son transmitidas a diario por la cadena de radio de la BBC. Se trata de uno de los relojes más fiables que existen, ya que es capaz de soportar las inclemencias meteorológicas como la nieve o el viento, e incluso soportó los bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, manteniendo intacta su puntualidad.

Aunque son pocas las ocasiones en las que el Big Ben ha sufrido incidencias en su puntualidad, los ciudadanos ingleses no podrán olvidar aquella Nochevieja de 1962 en la que entraron con 10 minutos de retraso en el nuevo año debido a algunos fallos técnicos producidos en el Big Ben.

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Tower Bridge

Tower Bridge (Puente de la Torre) es uno de los símbolos más destacados de Londres. Este llamativo puente levadizo, construido con estilo victoriano, se encuentra situado junto a la Torre de Londres.

A medida que Londres se fue expandiendo, fue necesaria la construcción de varios puentes que unieran las dos orillas del Támesis. El primer puente que se construyó fue el Puente de Londres (London Bridge), al que siguieron otros muchos que se situaron al oeste del mismo para no entorpecer la zona del puerto.

Durante el siglo XIX se produjo un gran crecimiento en la zona este del London Bridge y se hizo necesaria la construcción de un nuevo paso. Para no afectar al creciente tráfico fluvial, se tomó la decisión de crear un puente levadizo accionado por máquinas de vapor, que se vería finalizado en 1894, después de 8 años de construcción. En 1910, las pasarelas elevadas del puente fueron cerradas al público, ya que la mayoría de la gente optaba por esperar a que el puente bajara de nuevo. En 1982, las pasarelas fueron cubiertas y desde entonces forman parte de la exposición que ofrece el interior de Tower Bridge. Visitando Tower Bridge.

La visita a la exposición del Tower Bridge muestra cómo funcionaba el sistema de elevación del puente desde su construcción hasta 1976, por medio de una máquina de vapor, y su posterior sustitución por un sistema eléctrico. El resto de la exposición se ocupa de destacar la importancia del Tower Bridge en la historia de la ciudad. A lo largo de las pasarelas superiores también se pueden ver las fotos de los puentes más emblemáticos del mundo entre los que, sin lugar a dudas, se incluye Tower Bridge.

Tower Bridge es uno de los símbolos más emblemáticos de Londres y suele convertirse en el blanco de las cámaras de fotos de todos los turistas. La visita al interior narra algunos aspectos interesantes sobre la construcción del puente, pero no la consideramos una visita imprescindible. Es muy común confundir Tower Bridge con London Bridge (Puente de Londres), un puente más austero, situado al este de Tower Bridge, que fue el primero en construirse para unir las dos orillas del Támesis.

Tower Bridge

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London Eye

London Eye

Tras su inauguración en el año 2000, la sorprendente noria de 135 metros de altura conocida como The London Eye (El Ojo de Londres) se ha convertido en uno de los iconos más emblemáticos de la ciudad y de toda Gran Bretaña.

Conocida también como Millennium Wheel (Rueda del Milenio), la noria es un logro del diseño y la ingeniería construido a lo largo de siete años por cientos de trabajadores provenientes de cinco países diferentes.

The London Eye fue la mayor noria del mundo hasta el año 2006 cuando fue superada por la Estrella de Nachang en Nachang (China). En 2008, los 165 metros del Singapore Flyer marcaron un nuevo record. La impresionante estructura está compuesta por 32 cabinas de cristal, cada una de 10 toneladas de peso y con una capacidad para 25 personas. La estructura gira constantemente a velocidad lenta para permitir que la gente pueda subir sin detenerse. El recorrido por las alturas de la ciudad dura aproximadamente 30 minutos.

The London Eye ofrece unas vistas panorámicas impresionantes, tanto de la ciudad como del campo. Los días claros es posible alcanzar una visibilidad de 40 kilómetros a la redonda aunque, si hay demasiado sol, la claridad impide ver algunas partes de la ciudad. Con la entrada se incluye el acceso a la "4D Experience", un pequeño corto en tres dimensiones sobre la ciudad. Como puntos negativos, el principal es que el precio es bastante elevado. Otro problema es que en determinadas épocas las colas para montar pueden ser de más de una hora, aunque eso se soluciona reservando la entrada de forma anticipada.

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Palacio de Kensington

Palacio de Kensington

Situado en Kensington Gardens, el Palacio de Kensington (Kensington Palace) ha sido lugar de residencia de la monarquía británica desde hace más de 300 años.

Este enorme caserón de campo construido en ladrillo rojo fue reformado en 1689 para convertirse en el hogar de la monarquía durante varias generaciones. A lo largo de los años, el Palacio de Kensington ha acogido diferentes generaciones de la familia real, desde Guillermo III, hasta la fallecida Lady Diana, pasando por la reina Victoria.

El palacio permite saciar la curiosidad de sus visitantes, que podrán recorrer las antiguas estancias privadas de la realeza, muestra del lujo y la exhuberancia en los que vivieron. Con su atractiva estructura perfectamente conservada, las paredes del palacio guardan historias que se muestran por medio de las exposiciones de cartas, joyas, vestidos, tapices y numerosos artículos guardados con recelo.

El palacio, de reciente restauración, cuenta con una nueva exposición sobre la Reina Victoria y un pequeño apartado dedicado a la Princesa Diana de Gales. Los jardines del palacio componen un pequeño oasis de tranquilidad en medio de la ajetreada ciudad, mientras que la Orangery ofrece la posibilidad de tomar un té al más puro estilo londinense.

Sala del Palacio de Kensington

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Palacio de Buckingham

El Palacio de Buckingham (Buckingham Palace) es la residencia oficial de la Familia Real Británica en Londres desde 1837. Actualmente, es el lugar de residencia de la reina Isabel II.

Construido en 1703 para el duque de Buckingham, el edificio fue adquirido por el rey Jorge III en 1762 para ser utilizado como residencia privada. Desde su construcción ha sido ampliado y remodelado en varias ocasiones.

Durante las dos guerras mundiales el palacio sobrevivió de manera ejemplar. En la Primera Guerra Mundial tuvo la suerte de no ser atacado pero, durante la Segunda Guerra Mundial, fue bombardeado en diferentes ocasiones. El bombardeo más importante destruyó la capilla real en 1940.

Sólo se permiten las visitas al interior del palacio durante unas pocas semanas al año, comprendidas entre finales de julio y principios de septiembre. Existen dos tipos de entrada diferentes: una de las modalidades permite visitar los Salones de Estado y la otra incluye además las Cocheras Reales y la Galería de la Reina. Además de las visitas al interior, a lo largo de todo el año se celebra el Cambio de Guardia enfrente del palacio, un acto capaz de atraer miles de visitantes.

Palacio de Buckingham

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